Cómo sanar tus heridas sin seguir huyendo
Hay momentos en los que sentimos que estamos hechas pedazos. Pero no estás rota. Estás en proceso. En construcción. En evolución.

Sanar no es olvidar
Sanar no significa que nada pasó. Significa que ya no duele de la misma forma. Que puedes hablar de eso sin sentir que te quiebras. Que ahora lo miras desde otro lugar.
Tus heridas también son tus maestras
Cada experiencia difícil deja un aprendizaje.
Puedes usar el dolor como excusa para cerrarte… o como punto de partida para crecer.
Tu historia no te define
Lo que te define es lo que eliges hacer con esa historia. Hoy puedes decidir escribir un nuevo capítulo.
Llamado a la acción
Hoy, decide abrazar tu historia con amor.
Porque en cada parte de ti, incluso en las que duelen, también hay luz.